Es un procedimiento quirúrgico menor realizado en el consultorio con anestesia local. Se encuentra destinado a la remoción de lesiones de diferente tamaño que puedan causar molestias desde el punto de vista médico o estético. No genera molestias posteriores y el tejido removido siempre es sometido al estudio histológico rutinario para confirmar los márgenes de extirpación y el diagnóstico de las lesiones.

Ocasionalmente técnicas de diferentes tipos como colgajos, injertos se realizan en la búsqueda de lograr la mejor apariencia estética post quirúrgica, pero en la mayor parte de las ocasiones las lesiones se cierran por aproximación simple. Los pacientes sometidos a estos procedimientos habitualmente pueden continuar con sus actividades diarias, de inmediato, con muy pocas excepciones que lo pueden hacer al siguiente día.